jueves, 2 de abril de 2009

deMo 3


Esta es mi visión.

b.

Demo 2



Aportación de Paynel, con foto de familia incluida

demo1












pos weno... pos fale... pooos dakuerdo...

jueves, 26 de marzo de 2009

Mobiliario y referentes

(como vais a ver, yo domino eso de subir fotos a un blog)









decoración sobria.. pero podría ser también con reminiscencias art decó?


jueves, 5 de marzo de 2009

Tratamiento

Dirección de arte para audiovisuales – Josep Marimon

13/03/09 - aedd4

Szomorú vasárnap es el título del poema o canción original escrito por el pianista y compositor húngaro Rezső Seress en 1933. El contexto que acompaña al tema hay que situarlo en los años posteriores a la crisis económica de 1929 iniciada en los Estados Unidos, conocida también como el Crack del ’29. Del mismo modo que está sucediendo ahora, la fallida del sistema y la desesperación llevó a una crisis de desconfianza en gran parte de la sociedad. A parte, hay que añadir el crecimiento de ciertos movimientos políticos como el Nacional-socialismo que acabaron desembocando en la Segunda Guerra Mundial.

Es en esta situación global y junto a la muerte inesperada de un ser querido, que R. Seress escribe este poema tomando frases de su compañero poeta Ladislas Javor, de las cuales destacamos: My heart and I have decided to end it all. La melancolía de la letra, que proviene de una vida que entiende no tener sentido a partir de la reciente pérdida, tiene la fama, merecida o no, de provocar el suicidio de muchas personas en los años posteriores. En efecto, corría la leyenda que escuchar la canción incitaba que la gente se tirara por la ventana más cercana. Finalmente, la canción fue prohibida por las autoridades húngaras, a raíz de un fuerte incremento de suicidios. En Estados Unidos, donde Paul Robenson introdujo una versión inglesa de la canción, muchas emisoras de radio y clubes se negaron a emitirla. Sin embargo, fue Billie Holiday quién en 1941 dio a conocer al gran público una versión modificada en inglés: Gloomy Sunday. En esta, hay un párrafo añadido al final en el que se pretendió dar un giro positivo y romántico a la canción, en el que se puntualiza que todo ha sido un sueño y reafirma el amor hacia su amada.

La versión que utilizamos para la realización del videoclip es del compositor de breakcore Aaron Funk, conocido como Venetian Snares. La canción se encuentra dentro del LP Rossz csillag alatt született del 2005, editado por Planet Mu. La inspiración le viene a A. Funk a partir de un viaje a Hungría, donde se imagina como una paloma observando la vida de las calles de Budapest.


A la hora de plantear la realización del videoclip hemos tenido en cuenta dos líneas claras. Por un lado una serie de referentes tanto estéticos como conceptuales que nos parecen de interés; por otro la temática de la canción, que para nosotros denota una serie de conceptos que, con una buena interpretación, creemos que encierran mucho potencial para crear una narrativa consistente.


Gloomy Sunday narra una historia de pérdida, tragedia y desesperación. Es una canción sobre la añoranza del ser querido, la desesperación ante la imposibilidad de olvidar su pérdida y la desesperanza a la que se puede llegar, hasta el punto de perder el afán de vivir. Queremos reflejar este proceso en el vídeo, pero no desde la evidente forma de construir una narrativa que explique de forma lineal e implícita la situación, sino creando un personaje y un espacio totalmente escenificado, un cosmos en el que cada elemento esté dotado de significación.


La idea principal se basa en mostrar la degeneración progresiva de un personaje en el transcurso del videoclip. Ésta no solo irá marcada por el cambio anímico reflejado en el personaje sino al mismo tiempo por una degeneración de todo el espacio que le rodea. Es decir, los sentimientos del protagonista y su fuero interno tienen un reflejo externo no solo en su apariencia, sino también en todo lo que hay a su alrededor, un espacio que se presenta como una prolongación del personaje y en el que contendrá los elementos de significación y simbología suficientes para explicar el pasado, presente y futuro del personaje.


Creemos que recrear la acción en un espacio de este tipo puede dotar de cierta riqueza metafórica a la narración, evitándonos caer en el tópico o la obviedad a la hora de contar los hechos, creando una lectura con un mayor grado de complejidad, pero que a su vez nos permita superponer distintas narrativas. Hablamos por ejemplo, de la posibilidad de mostrar el estado del personaje al mismo tiempo que vemos elementos del espacio que hablen de su relación pasada, uniendo dos tiempos, pasado y presente, en un mismo contexto espacial.
Como hemos comentado, la escenografía estaría compuesta de elementos simbólicos, que dentro de la narrativa aporten significación a la narración, de una forma connotada.

En cuanto a los recursos estéticos y formales en los que nos vamos a basar para desarrollar el videoclip giran en torno a la caracterización de dos elementos principales: el personaje principal, un varón deteriorado de entre 30 y 40 años, y el espacio en el que se desarrolla la historia, un habitación también deteriorada en la que el personaje ha vivido la mayor parte de los buenos y malos momentos que conforman su existencia y donde éste ha decidido acabar sus últimos días.


La historia se desarrolla en el contexto del país en que nació la canción original ya que aporta un pasado dramático y melancólico a nuestro personaje y entorno a consecuencia de las oscuras vivencias acontecidas tras la caída del III Reich y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sin descanso el territorio fue ocupado por el comunismo de Stalin hasta que, tras su muerte, se transformo en República. La cultura húngara, aparte de haber vivido como el resto de Europa los terribles acontecimientos de la guerra y la ocupación comunista, también cuenta con un crecimiento nutrido por influencia de distintas culturas que por ella han pasado, como la turca, la latina y la germana entre otras. Tratando de añadir toda esta carga histórica al videoclip emplearemos material que nos lleve a recordar el contexto social y económico de la época: transistores, mesas antiguas, sillas, butacas o incluso un fonógrafo serían perfectos para situar al espectador en dicho contexto. Para la caracterización del personaje, emplearemos ropajes propios de la década de los cuarenta, en los que predominen las tonalidades grises con el objetivo de dotar la escena de un carácter más lúgubre, si cabe. El personaje será delgado, rozando la desnutrición, y padecerá de insomnio, esto no se reflejara en la historia, pero nos guiará a la hora de utilizar un maquillaje pálido y dotar al personaje de unas grandes ojeras con el fin de dar a entender al espectador que el protagonista se encuentra en un proceso de deterioro que avanza a lo largo del videoclip.


La fotografía, se basa en planos de luces tenues y sombras contrastadas. En cuanto al color, la fotografía estará muy desaturda sin perder la totalidad del color, manteniendo los niveles justos para que sea apreciable dando más presencia a los rojos y los verdes tratando de simular las primeras fotografías a color. También cabe la posibilidad de sobreexponer parte de los fotogramas para caracterizar el videoclip a modo de celuloide antiguo.

La realización se basa en un recorrido lento de la cámara en continuo barrido sobre el escenario. El final de un espacio estaría en transición con el principio del espacio siguiente, dando la sensación de estar recorriendo un espacio que va repitiéndose, pero cambiando progresivamente en un proceso de degeneración. El personaje, dentro de dicho espacio, aparecería y desaparecería según los compases marcados por la narración, sufriendo a su vez una decadencia tanto física como espiritual mostrada en parte por la simbología del escenario.
El marcado ritmo de la música, es un elemento muy potente y que deberíamos aprovechar al máximo, sin llegar a abusar; una buena manera de hacerlo es aplicarlo en el personaje sin que por ello se viese reflejado en la escenografía. Es decir, conjugar el fluido movimiento de barrido de la cámara con un montaje algo más asfixiantes que sería aplicado únicamente al personaje e integrado sobre el fondo.

Finalmente incluiremos pequeños elementos generados en 3D, con la intención de que queden totalmente integrados en la imagen para reflejar parte del imaginario del protagonista, siempre de manera justificada y sutil.

Estética (o por lo menos un amago)

En cuanto a los recursos estéticos y formales en los que nos vamos a basar para desarrollar el clip, la idea principal gira en torno a la caracterización tanto del personaje principal, un varón deteriorado de entre 30 y 40 años, como del espacio en el que se desarrolla la historia, un habitación también deteriorada, en la el personaje ha vivido la mayor parte de los buenos y malos momentos que conforman su existencia, y donde este ha decidido invertir sus últimos días.
La historia se desarrolla en un contexto pasado, entre1940 y 1950, por ello en primera instancia emplearemos material propio de este momento histórico tal como transistores de radio, mesas antiguas, sillas, butacas o incluso un fonógrafo sería perfecto para situar al espectador en este contexto histórico concreto. Para la caracterización del personaje, emplearemos ropajes propios de la década de los cuarenta, en los que predominen las tonalidades grises con el objetivo de dotar la escena de un carácter mas lúgubre, si cabe. El personaje será delgado, rozando la desnutrición, y padecerá de insomnio, esto no se reflejara en la historia, pero nos guiará a la hora de utilizar un maquillaje pálido y dotar al personaje de unas grandes ojeras con el fin de dar a entender al espectador que el protagonista se encuentra en un proceso de deterioro que avanza a lo largo del clip.
La fotografía, se basa en planos de luces tenues y sombras contrastadas. En cuanto al color, la fotografía estará muy desaturada sin perder la totalidad del color, manteniendo los niveles justos de color para que este sea apreciable dando mas presencia a los rojos y los verdes simulando las primeras fotografías en color. Por otro lado también podemos reventar una serie de frames para cierto carácter de antigüedad a modo de celuloide antiguo.
Finalmente incluiremos pequeños elementos generados en 3D, y que quedarán totalmente integrados en la imagen con el fin de reflejar parte del imaginario del protagonista, siempre de manera muy sutil.














Propuesta de color

Tratamiento: context cançó original + venetian snares

Szomorú vasárnap es el titulo del poema/canción original escrito por el pianista y compositor húngaro Rezső Seress en 1933. El contexto que acompaña al tema hay que situarlo en los años posteriores a la crisis económica de 1929 (crack'29) iniciada en los Estados Unidos. Del mismo modo que está sucediendo ahora, la fallida el sistema y la desesperación llevó a una crisis de confianza en gran parte de la sociedad. A parte, hay que añadir el crecimiento de ciertos movimientos políticos (nacional-socialismo) que acabaron desembocando en la Segunda Guerra Mundial.

Es en esta situación global y junto a la muerte inesperada de un ser querido, Seress escribe este poema tomando frases de su compañero poeta Ladislas Javor, de las cuales destacamos: "My heart and I have decided to end it all". La melancolía de la letra, que proviene de una vida que entiende no tener sentido a partir de la reciente pérdida, tiene la fama (merecida o no) de provocar el suicidio de muchas personas en los años posteriores. En efecto, corría la leyenda que escuchar la canción provocaba que la gente se tirara por la ventana más cercana.

Finalmente, la canción fue prohibida por las autoridades húngaras, a raíz de un fuerte incremento de suicidios. En Estados Unidos, donde Paul Robenson introdujo una versión inglesa de la canción, muchas emisoras de radio y clubes se negaron a emitirla.

Sin embargo, fue Billie Holiday quién en 1941 dio a conocer al gran público una versión modificada en inglés (Gloomy Sunday). En esta, hay un párrafo añadido al final en el que se pretendió dar un giro positivo y romántico a la canción, en el que se puntualiza que todo ha sido un sueño y reafirma el amor hacia su amada.

La versión que utilizamos para la realización del videoclip es del compositor de breakcore Aaron Funk (Venetian Snares). La canción se encuentra dentro del LP Rossz csillag alatt született (2005) editado por Planet Mu. La inspiración le viene a Funk a partir de un viaje a Hungría, donde se imagina como una paloma observando la vida de las calles de Budapest.